domingo, mayo 06, 2007

Dosis de sesiones siquiátricas

Inspiro:
tu miedo,
tu soledad,
tus ganas de herirme mortalmente,
tus dolores por una familia ausente,
tus amigos que no están o te abandonaron,
la severidad extrema de tu dura madre...
Expiro:
te cuido.

Inspiro:
tu embarazo de un padre que no existe,
los golpes que recibiste ante tu hija,
la casa abandonada,
el desamor de un hombre que nunca te llama,
tu falta de dinero para ser independiente,
tus dudas por ser una buena madre imaginaria...
Expiro:
te cuido.


Inspiro:
la indiferencia de un padre borracho,
las agresiones de tu padrastro,
la indiferencia de una madre trabajadora,
la muerte de tu hermana drogadicta,
la ausencia de un hermanito no nacido,
el intento de abuso de un viejo cochino...
Expiro:
te cuido.


Y si no resulta nada,
y si sigo extrañando una compañía ausente,
que dejó una huella que nunca supe explicar,
confío en que las dosis de la mañana, después a las 18,
para finalizar antes de dormir,
calmen mi propia necesidad de que me cuiden,
para vivir sin tv, sin libros, sin web, sin dvd, sin juegos digitales,
aceptando mi soledad isleña y el silencio de mi espíritu,
inspirándote,
expirándome.
Enfrentando feliz lo que me queda de aliento,
sin miedo a lo posible imposible, sin dolor al costado,
sin paliativos, solamente conmigo.

1 Comentarios:

Anonymous Anónimo dijo...

MJ.
que soledad tan grande, cuando lo leí, se me pararon los pelos, me causo una sensación de soledad de tristeza y de gran lucha es como decir en pocas palabras vivir el día a día, y dar gracias de volver a respirar., Muchas felicidades otra vez te pasaste con tu escrito.,

7:56 a. m.  

Publicar un comentario

Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]

<< Página Principal