jueves, enero 25, 2007

Selección Natural

Terminar 4º Medio me tenía agustiado. No tanto por pasar o repetir el año. A esa altura, mis 18 años me daban un cierto expertizaje para sortear con relativo éxito los hitos académicos ignacianos. Tantos años en el colegio, como mi 2ª casa, me daban tranquilidad. Mas mi tema era qué hacer una vez afuera. En el colegio tenía una beca, y una vez egresado la perdería y entraría a buscar la manera de financiar mis estudios superiores, ya que en mi casa carecíamos de los medios. Sabía más o menos que me inclinación estaba por el área humanista, pero de allí a saber la universidad o el puntaje, no eran mi tema. Varios de mis compañeros a esas alturas del año (fines de noviembre), andaban con trípticos de aranceles de universidades, al más puro estilo "yo cacho mi futuro". Mi espíritu, muy por el contrario, era el del que estudiaba en un colegio pobre, de liceo, casi técnico profesional, sabiendo que sin plata no se compran huevos. Me calzaba seco "El baile de los que sobran". Y no era una cuestión de capacidad, creía yo, más bien de cantidad de recursos. En fin. Así estaban las cosas.
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A fines de noviembre concluyó el colegio. Tiempo de preparación, sobre todo que en los PreU estaban dele que suene con pruebas y ensayos. La frase dicha "tengo PreU", tampoco me calzaba, me bastaba con la preparación del colegio, claro que por no tener acceso a los caros, aquellos que mis compañeros frecuentaban con habitualidad.
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Como se venía "la vida", que me las rebusco y termino trabajando en empaque, en una conocida farmacia en Ahumada con Huérfanos. Y estar de empaque es duro, sobre todo para un orgulloso ex alumno de 4º medio que piensa que sus sabidurías lo hacen postular a cargos mayores, casi como jefe de sucursal.
Dura pega. Pero de una u otra forma, me permitiría cubrir vacaciones y si quería estudiar, por lo menos para movilizarme.
Otros de mis compañeros estaban en las mismas, aunque parezca raro. ACh, buscó pega en una gran tienda comercial, que comparada con mi pega, era como ser gerente de la farmacia. Y todo por contactos más, contactos menos. Él claramente tenía más que yo.Un par de veces me fue a ver.Pero me daba N lata, que mi "uniforme incluía una chaquetilla azul con botones, no comparable al estilo del rincón juvenil de... Menos mal que fue un mes, sino habría rebentado literalmente, entre atender a clientes, suplir los caprichos de mis jefes, y soportar la mala pesimista onda de mis compañeros de pega, que veían que la vida se les escapaba en otros que tenían mejores opciones.
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