domingo, septiembre 23, 2007

Colmillo Blanco de Doris

Resulta que terminó pal 18 en la casa del Aldo y su familia. Onda comer asadito, empanadas, conversar la vida, ver qué ha sido de nosotros desde que no nos veíamos en febrero.
Para amenizar el ambiente, que llevo algunos cd que me compré hace poco, de mis gustos viejos y nuevos, una buena inversión musical diría.
De compartir, que se los muestro al Negro, todos guardados en primoroso estuche sin caja original, como es lógico, para ser llevados en el auto para los viajes.
De tanto vino y cerveza, pasaron al olvido, no tomé más en cuenta al estuche. Puesto sobre la mesa de plástico del patio, la confianza decía para qué ponerle tanto color, total en una de esas, se podían escuchar.
Entrando la tarde, que Patty nos pide que la acompañemos a comprar cigarros y algo para la once, anochecía, así que debíamos salir rapidito. Ordenamos su poco, y emprendimos la salida a buscar un almacen de barrio.
Recorrimos el sector, no más que unos cuantos minutos. Una vez que llegamos, la cagada en el patio, la toalla de papel repartida entre el resbalín de Sofía y el jardincillo de la casa, vasos y basura esparcidos cual campo de batallas de aquí para allá. Y dentro del caos, mi querido estuchito, sacados los sobres de plásticos protectores, uno que otro cd por ahí, revisando, no le dí mayor importancia, ya que el que estaba fuera de lugar, era una producción pirata de mp3.
Molesto, pero sin estar muy intranquilo, asumo que quedó en un lugar al alcace de la Doris, la perrita de la casa. Que como miembro más de la familia, estaba a la altura de que la Sofía hubiera rayado una producción en una travesura.
De vuelta en mi casa y feliz de haber llegado sin mayor contratiempo, que me dan ganas de escuchar los cd. Saco el primero, de la Francesca Ancarola, un tributo a Víctor Jara. Todo bien, hasta llegando a las últimas canciones, que el reproductor se chanta en seco. Saco el disco y casi minúsculamente, una huella de un canino que causó estragos en la parte externa del mismo. Sudor frío, la tontera de la Doris, en angustia, reviso todos los demás cd. Impecables los de Cerati, Santana, Telonius, Fito. Y afectados malamente, el desenchufado de Charly, el único que no tenía respaldado en mp3.
¿Qué más decir? La Doris tiene gustos caros, prefirió incarle el diente o el colmillo a los originales y ni tocó los piratas. Perra fina.

0 Comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]

<< Página Principal