¿Y quiero salir de la mano asistente?

a dejar el cuerpo de un señor desconocido,
para cerrar este ciclo.
Esa vez me llamaron para acompañarme, pero le dije que no,
la sentía una desconocida, casi una tortura, un sacrilegio que viera
alguna gota de dolor por mi amigo derrotado. Y luego, sepultado.
Quise sufrir solo.
Aunque sé que es más facil respirar por asistencia externa,
tal vez me hice creer que la incubadora era lo mejor.
Sietemesino, nunca más. Menos a lo Gregorio.
Y de allí mi necesidad de oxigenarme por mi mismo,
amplio, enorme, saliendo del apretado estado de la angustia
que aborresco, pero que sienten que me encanta.
Pero, ¿Y quiero salir de la mano asistente?
Por lo menos, siento que el escarabajo traté de borrarlo,
aunque hubo varias solícitas manos, mías y de otros,
que delinearon más de algo despreciable.
Que lógicamente, mejor desterrar de raíz.
3 Comentarios:
Que buena imagen nos detona esta forma.
Jamás pensé en encontrarme con un perro kafkiano en el blog de la Myrian.
SALUDOS.
MJESUSITA.
Esta muy buena esta página sobre todo ésta la del escarabajo, solo explica y refleja la humanidad de algunos, como siempre te felicito...
MJESUSITA.
Esta muy buena esta página sobre todo ésta la del escarabajo, solo explica y refleja la humanidad de algunos, como siempre te felicito...
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