domingo, mayo 17, 2009

Látika, la cuática


Siamesa la felina, de las finas, de ojitos celestes, pelo cremita y oscurito en los extremos de patas, cola, oerjas y hocico.
Gata fina, pero huraña, de genio complejo y altanero. De tratar de ponerle collares, y de sacárselos con escándalo, de indomable no más. Es de las que te ataca la patita y se mueve bajo las colchas de la cama. De pedirte comida (pero no a mí), aunque tenga su platito lleno de la misma. De que duerme en mi silla barata del rincón computín, teniendo su cama. De salir a recorrer la casa y volver con lanitas y blusas de mi hermana, corriendo feliz, de traer su trofeo de guerra. Que dice prrrrrrrrriiiiiiiiiiiii, si quiere que se le aguante subirse a la cama. Que si está con susto, te tira el corte precisa, dejándote arañado y sangrante la herida. Y como es algo nerviosona, habitualmente te la deja caer, patas y uñas al ataque, y colmillos también.
Látika, la cuática. Es ella y punto. Y se le quiere por lo mismo.

.............

Por ser cachorra, se debían suministrar dosis de medicamentos, controlar su salud finalmente.
Damos con una veterinaria de barrio. Y que la llevamos con jaulita ad hoc para el trámite, pensando en que algún perro, posiblemente, estaría esperando su turno de atención. Y en recepción, unas mujeres, con gato negro en brazos, llorando a mares, cual las Marías con el cuerpo de Cristo bajado de la cruz. Y uno que no cacha nada, más que hacerse chiquitito, para no profanar el doloroso momento. Y que la enfermera/secretaría, con estetoscopio en mano, la examina para buscarle el felino corazón, seguramente por escuchar los vitales latidos; y de no sentir nada auditivamente, golpea el aparatito en su mano, para determinar si estaba bueno o malo. Y las mujeres más llanto, más quejosas, más acariciando al regalón, que a estas alturas, ya era cadáver. Que por consuelo, la enfermera/secretaria/sorda les dice las sabias y consoladoras palabras de rigor: era lo que esperábamos. A esta altura, sin saber si reír o llorar, era de pescar la jaulita de Látika y arrancar, no sea que en una mala práctica médica se hayan piteado al gatito.
Dada la muerte, que se nos adelantó el turno (la doctora no salió a ver al caído). Pesado de rigor, termómetro en ano (de la gata, lógico), salud comprobada, todo bien. Y dosis de medicamentos varios, para esto y esto otro, que se inyectarían. Y Látika, la cuática, la indomable, saca su genio, arañazos a diestra y siniestra, y rugidos atigrados a modo de defensa del honor de no recibir pinchazo alguno en su esbelto y fino cuerpo. Entre tres fue la maniobra, y tres manos femeninas, que no me metí, total era cuestión de mujeres. Tan lesa Látika, que por joder la maniobra, se llevó más de un agujero. Hasta se orinó. Nos trajimos con sumo cuidado a la enfermita. Claro que con su tarjeta médica de otra sesión de dosis inyectadas a fin de mes.
Ya en casa, y acordándonos del gato fenecido, es que cuidamos con gran pasión a la pinchada. No sea que se fuera la lesa. Un rato de sopor, y ya en la tarde, otra vez la misma, la siamesa, la digna mina felina.
Cumplido los días y semanas, otra vez donde la doctora. Para sorpresa nuestra, Látika captando lo que se venía, rugió en su jaulita de mala manera, como manifestando el show que armaría, que se fueran con cuidado, que no dejaría mono parado si intentaban joderla. Esta vez, fue más brutal su comportamiento, las mismas tres minas tratando de dominarla, la misma Látika intimidando con sacar su garra, y cual ninja, dejarte con mil y una herida. Para ello, tuvieron que tirarle su mantita, par evitar sus malas artes. Incluso la enfermera/secretaria/domadora le dice una vez pinchada, y varias veces por no dejarse inyectar: te pasaste galla, el escándalo. Y Látika en un rincón, mascullando su honor pisoteado, y las domadoras viendo sus manos por si se fueron heridas.

.............

Hoy por hoy, disfruto a la gatita, yo, el que antes por principio jamás habría tenido un felino, me rendí a sus encantos. Látika la cuática me ha domado.

0 Comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]

<< Página Principal